HomeEventosAlfredo Rodríguez en la intemperie EventosAlfredo Rodríguez en la intemperie Por Selene Perdomo /El joven Alfredo Rodríguez es un imán profundo de trazos picassianos, relámpago creativo y vitalidad mágica, un río prodigioso desplegando sonidos universales como lanzas de vida, repleto del mundo donde se abre, sabe emancipar la cubanía de sus clichés: sin ataduras, poética, novedosa, melancólica. Es tormenta y delicadeza.Tocororo es el último disco del pianista donde devuelve la libertad con su música al ave nacional de Cuba, un pájaro que sino puede agitar las alas muere de tristeza en cautiverio.Mientras en Cuba se hacían las pruebas de sonido para celebrar el Día Internacional del Jazz, Barcelona era la penúltima ciudad de la gira europea que terminó en País Vasco, con un fabuloso trio completado por la elegancia del percusionista cubano Michael Olivera, y el autentico São Hossn bajista y guitarrista brasileño. La belleza de estilos de estos tres músicos y la complicidad con la que comparten el agua sin estancarla, llevaron a buen puerto la gira de un disco que se nutre de la confluencia de raíces, y la resonancia ancestral del universo. La proyección visionaria de Rodríguez y esa manera nueva de lo ya conocido, produjeron una escala memorable en los directos del club de jazz Jamboree.Tocororo que voló de su jaula, ave resistente a la intemperie desde que hace unos años decidió quedarse en los Estados Unidos, donde ha logrado una nominación a los Grammy americanos, éste último disco está considerado por Observer el quinto mejor álbum de jazz de 2016, su discografía que incluye Sounds of Space y The Invasion Parade está producida por su mentor Quincy Jones; protagonista de la memorable improvisación junto al gran Chic Korea en el Montreaux Jazz Festival, ha compartido escenario y proyectos con grandes figuras del jazz, entre ellos Herbie Hancock, Esperanza Spalding, Patti Austin, Richard Bona, Wayne Shorter, James Ingram, Lionel Louekeo o McCoy Tyner. Su composición «Better City, Better Life» fue seleccionada como el himno oficial de la Shanghai World Expo 2010, posee un talento excepcional ovacionado en importantes festivales de jazz alrededor del mundo, llevando a todos ellos su música innovadora absolutamente ligada a sus raíces.Al Día internacional del Jazz que se ha celebrado este año en La Habana, asistieron más de 50 músicos invitados de muchas partes del mundo, grandes figuras del jazz norteamericano tocando junto a los músicos cubanos. Alfredo no formaba parte de los artistas programados, sin embargo estaban allí su productor Quincy Jones, sus colegas Richard Bona o Esperanza Spalding, nombres como Marcus Miller, Herbie Hancock, Chucho Valdés, Gonzalo Rubalcaba o el actor Will Smith. El pianista expresó frente a nuestras cámaras sus sentimientos agridulces y encontrados: por un lado la alegría por la oportunidad para los músicos cubanos de interactuar con jazzistas de primera línea en un evento de tanta trascendencia, algo absolutamente impensable no hace mucho en la isla, y por otro lado su descontento porque apenas o nada se supo de los grandes jazzistas cubanos que viven en el exilio. El jazz y el Tocoro alcanzan las alturas volando en libertad, así pudo tocar Alfredo los temas de su disco en Europa, varios de singular belleza y eclecticismo son de su autoría, conviviendo con interesantes revisitaciones de clásicos como Chan chan, Ay mama Inés, el Adiós Nonino de Piazzola, temas con los que creció como Sábanas blancas de Gerardo Alfonso o una especie de respuesta al Venga la esperanza de Silvio Rodríguez. Para Alfredo esa es la manera de resistir a la intemperie en la que vuelan muchos músicos cubanos que están por el mundo, elevándose y planeando sobre extensos paisajes, aleteando con fuerza en un disco extraordinario junto a músicos de diferentes procedencias como el camerunés Richard Bona, o la voz espiritual de la cantante india Ganavya Doraiswamy, las hermanas franco-cubanas Ibeyi, el trompetista libanés Ibrahim Maalouf, el cantaor flamenco Antonio Lizana o el percusionista cubano Michael Olivera.Alfredo Rodríguez es uno de los protagonistas del documental musical “Un sueño cubano” producido por www.papitoproject.net y dirigido por Selene Perdomo Chacón. No sólo por su excelencia, también porque da voz a una generación rota nacida en la convulsa década de los 80, que creció en el estatismo de un futuro incierto, abocada en la difícil situación de romper con todo sin retorno, una dolorosa decisión para abrirse al mundo y perseguir sus sueños. En el documental participan músicos que hacen su música dentro y fuera de la isla sin exclusiones, pero está especialmente dedicado a los máximos representantes de la música contemporánea cubana en la diáspora, documentando y rescatando de la omisión a grandes músicos revelación y legendarios, que expanden, preservan, e innovan la música cubana y universal.Imágenes del documental «Un sueño cubano» junto a su directora Selene Perdomo; photos: Adrien Glasman.Más photos en Papito Project Más Que Cultura papitoprojectShare This Previous ArticleDeJohnette, Coltrane y Garrison invocan a sus ancestros Next ArticleBajo la alfombra- Sota la catifa mayo 3, 2017